De lo cerámico
Muestra colateral a la XIII Bienal de La Habana 2019
En un primer acercamiento al concepto De lo cerámico, título de esta exposición colectiva, podría apuntarse que tal denominación involucra propuestas que son el resultado del conocimiento de determinadas técnicas cerámicas o participan del proceso que este quehacer requiere; emplean lo mismo el barro en su estado puro o lo ya existente en la vida cotidiana en función de materializar una idea. Al explotar las posibilidades de este material en todas sus variantes -siendo un elemento protagónico- se obtiene como resultado un indudable objeto artístico que rebasa las más ortodoxas clasificaciones de escultura, pintura, cerámica-.
Así, bien pudieran compartir escenario obras que, en el plano morfológico, conjugan al volumen de arcilla diversos elementos no asociados a la esfera del arte, así como otras expresiones plásticas. También son válidas aquellas propuestas que se decantan por la reutilización de objetos extraídos del universo funcional e, incluso, de producción industrial, en ciertos casos intervenidos por el artista para construir un determinado discurso.
Usualmente, la realidad se impone para transformar, transgredir y actualizar cualquier conceptualización que, hasta su momento, resultaba suficientemente sólida y válida. El espacio físico disponible contribuyó a generar otros criterios curatoriales e supuso un reto para los creadores a la hora de concebir sus proyectos. Paredes esquineras o frontales de diferentes dimensiones, el vestíbulo, el pasillo contiguo y el patio central del museo fueron las áreas definidas para el montaje definitivo. Se asumió el concepto originario de instalación así como la noción de contenedor desde diversas perspectivas. Se advierte además la recurrente reflexión de la cerámica o del medio cerámico en torno a su propia naturaleza.
Tales aspectos aúnan en el plano formal y de significados el reciente trabajo de Ioán Carratalá Corrales, Alejandro Cordovés Rodríguez, Gilberto E. Gutiérrez Amat, Javier Martínez Herrera, Tomás Núñez -Johny-, Teresa Sánchez Bravo, Beatriz Sala Santacana y David Velázquez Torres.
Estos ocho creadores han apostado por un necesario riesgo en el arte: el de la experimentación.
Surisday Reyes Martínez
Curadora
